El cerdo negro mallorquín, la cabra mallorquina, la oveja mallorquina y la menorquina son ya sello ‘Raza autóctona 100%’. Con estas autorizaciones, las Islas Baleares cuentan con seis razas identificadas. Los productos de cerdo negro mallorquín, la cabra mallorquina, la oveja mallorquina y la oveja menorquina pueden utilizar ya el sello ‘Raza autóctona 100%’.

Se trata de un logotipo que sirve para identificar las carnes y los respectivos productos derivados de estos animales. Los Servicios de Mejora Agraria y Pesquera (SEMILLA) de la consellería de Agricultura, Pesca y Alimentación ha coordinado con las diferentes asociaciones el sistema que permite garantizar la pureza racial de la carne, leche, embutidos y productos lácteos identificados con el logotipo.

SEMILLA también ha redactado los pliegues de condiciones sobre el uso del logotipo que las asociaciones han aprobado. Con este trabajo, la dirección general de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, a petición de las asociaciones, han solicitado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación la autorización del sello ‘Raza autóctona 100%’.

Con este sello los consumidores tienen una identificación específica de los productos procedentes de razas autóctonas. Se trata de genéticas únicas, conservadas por los ganaderos de esta tierra y criados en condiciones mediterráneas de producción, en un claro ejemplo de producción sostenible.

Con la autorización de estas cuatro razas, las Baleares ya cuentan con un total de seis, y se responde así por un lado a una demanda del sector ganadero y la protección de las razas autóctonas; y por otra a una exigencia social y de los consumidores, tener garantías del que se compra. El sello estará visible en el etiquetado de los productos y también en los puntos de venta o consumo de estos.

La vaca menorquina fue la primera en ser autorizada y posteriormente fue la oveja roja mallorquina. Actualmente, SEMILLA trabaja en la autorización del sello ‘Raza autóctona 100% para los productos de vaca mallorquina y coordina con las diferentes asociaciones un Proyecto Piloto presentado en el Fondo de Garantía Agraria y Pesquera (FOGAIBA) para apoyar al desarrollo de los nuevos productos, prácticas, procesos y tecnologías que supone la implementación del nuevo sello.

Cerdo negro mallorquín. Esta raza porcina se encuentra distribuida por toda Mallorca. La zona con más presencia de cerdo negro mallorquín es la del sudeste de la isla, con el 60% de las explotaciones. Hasta la primera mitad del siglo XX prácticamente era la única raza porcina de la isla. Se trata de animales generalmente de un color gris tonalidad pizarra, con el cuello corto y musculado con un par de 'mamelles', característica típica de esta raza.

El cerdo negro mallorquín es una raza en peligro de extinción que se conserva por su utilización en productos de calidad, principalmente la sobrasada de Mallorca de Cerdo Negro, reconocida con una Indicación Geográfica Protegida (IGP) y la porcella de Cerdo Negro Mallorquín, reconocida como Alimento Tradicional de las Islas Baleares.

Cabra mallorquina. Esta raza cabruna se encuentra sobre todo en la zona de montaña de Mallorca: la Serra de Tramuntana y la de Levante. Es una raza muy adaptada a las condiciones climáticas típicas de la isla y a la orografía. El sistema de producción es el extensivo y se organizan en rebaños pequeños, que ocupan varias hectáreas en función de la disponibilidad del agua y los pastos. Realizan una limpieza de sotobosque, vital para la limpieza de los bosques y también diseminan las semillas de la flora.

Oveja mallorquina. Esta raza ovina se encuentra sobre todo en la zona sur de Mallorca y el sistema de explotación mayoritario es el extensivo con el aprovechamiento de los recursos naturales. El cordero pascual y el cordero lechal son, hoy por hoy, las principales producciones de esta raza. La alimentación de los animales, debido a su régimen de explotación, es la lactancia materna y el aprovechamiento de los recursos de las explotaciones.

Oveja menorquina. Esta raza ovina es la que mejor se adapta al clima y a la orografía de Menorca con periodos prolongados de sequía y de falta de alimentos. Además, es una raza que puede saltar las típicas paredes de piedra que dividen los campos menorquines. Resiste también las humedades de los suelos, y es más resistente a enfermedades favorecidas por estas condiciones ambientales. Es una raza especializada en la producción de cordero de leche.