Editorial: Mientras se tiñe de rojo todo el Llevant de Mallorca con alcaldes socialistas en Capdepera, Artà, Son Servera, Sant Llorenç y la Vicealcaldesa del PSOE en Manacor, el PP de María Antònia Sansó despliega toda su artillería como nunca antes y tendrá una Directiva Ejecutiva muy combativa, una candidatura estelar y recuperan el PP de Porto Cristo que en la etapa de Andreu Vecina vivió sus mejores momentos. Pronto la guardia pretoriana de Sansó coparán los cargos de secretaria/o general, tesorería, organización, vicepresidencias, para llevar a la alcaldía a los populares azules, misión a todas luces muy difícil pero no imposible, en política no hay nada escrito. Bajó ayer a Sant Llorenç la secretaria general del PSIB-PSOE Francina Armengol y toda la plana mayor para apoyar una zona que siempre ha dejado muy alto el pabellón político socialista. Allí estaban varios alcaldes y alcaldesas y el recién elegido Pep Jaume Umbert, dejando claro que en estos lugares manda la izquierda.

Mañana lunes Manacor estará en todas las noticias de aquí y en España, se inicia el juicio contra la mujer de 32 años acusada de matar a su marido de varias puñaladas. Le piden 15 años de prisión. Según recoge el escrito de acusación de la Fiscalía, la noche del 8 de julio de 2020, la mujer, de origen hondureño, se dirigió a la vivienda que compartía con su pareja, un hombre ecuatoriano de 32 años, el bebé de 11 meses que ambos tenían y otros dos hijos de ella, de 6 y 9 años. La pareja inició una discusión y, según la acusación pública, ella cogió un cuchillo de cocina de 13 centímetros y, con ánimo de atentar contra la vida de su marido, se lo clavó en cuatro ocasiones en el tórax mientras la víctima agarró el pelo de su mujer para defenderse. De acuerdo con este escrito de la fiscalía, la acusada dejó el cuchillo y a su marido desangrándose lo que provocó una parada cardiorrespiratoria debido a las graves heridas y falleció. Tendrá que indemnizar si se hace caso a la fiscalia con 160.000 € al hijo de la víctima. Habrá jurado popular.

El optimismo del sector turístico sobre un agudo repunte de los viajes durante los puentes de diciembre y durante las vacaciones de Navidad se ha enfriado debido al confinamiento decretado en Austria y ante la expectativa de que las restricciones acabarán llegando al resto de países de Europa. Benidorm registra estos días una tasa de contagios disparada, mientras su autonomía de la Comunidad Valenciana o la de Canarias promueven la implantación del certificado covid para aceptar la entrada en la oferta de ocio que supone el principal atractivo para las vacaciones.

Los destinos españoles contemplan un escenario de vuelta a las restricciones en unos días tanto en aforos de recintos cubiertos como de regreso a la obligatoriedad de las mascarillas, añadiendo una nueva e inesperada época de incertidumbre a la industria turística tanto receptiva como emisora.

Las ventas de viajes por Europa para estos días llevaban semanas con una tendencia claramente al alza, pero la inestabilidad sobre la confinamientos y restricciones en países tan turísticos como Austria (Viena), Holanda (Ámsterdam) o Alemania (Berlín), ha congelado en seco las perspectivas.

El arranque de los viajes del Imserso también aparece en entredicho, a la vez que se suma una coincidencia de factores como la disparada inflación o el colapso de la cadena de suministros que complican cualquier pronóstico a más allá de varias semanas vista, cuando el sector comenzaba a preparar la próxima Fitur. En Cala Millor, 7 de cada 10 hoteles que han abierto esta temporada turística han cerrado sus puertas hasta la próxima primavera. Además los viajes del IMSERSO son un despropósito y no llegan nunca.