La asociación de canteros de Mallorca estará presidida por una mujer tras 43 años de trayectoria. María del Mar Nicolau se marca como objetivo inmediato incentivar la formación para incorporar más y mejor mano de obra para el sector.

Cambios en la Junta de la Asociación de Empresarios Canteros de PIMEM. Maria del Mar Nicolau ha sustituido al que hasta el momento había sido el presidente de esta histórica asociación de la Federació (fundada en 1978), Antoni Martorell.

La actual presidenta ha asegurado que entre los principales objetivos está el de incentivar a los jóvenes para que entren en el “mundo de las canteras” ya que según unos primeros cálculos podrían faltar unos 200 trabajadores en el sector. “La gente de Mallorca no quiere trabajar en este sector, muchos de nuestros trabajadores son gente que ha venido de fuera. Es un trabajo muy duro, pero a la vez muy gratificante y se vale la pena explicarlo a muchos jóvenes”.

Sobre el debate social abierto por parte de algunos colectivos ecologistas Nicolau ha asegurado que “las canteras son necesarias para la construcción, para reformar o mantener necesitamos este sector porque de lo contrario deberemos importar y según nuestras estimaciones el material que viene de la península sufre un incremento del 400%, una barbaridad”.

En 20 años han cerrado el 50% de las canteras. En 1999 en Mallorca había 143 canteras. En 2014, cuando se redactó la LOMIB (Llei d’Ordenació Minera de les Illes Balears) había 114. Según la asociación esta disminución se produjo porque la ley obligaba a la regularización de todas las canteras incluidas las que estaban en planes de restauración y esto obligó a que la mayoría tuvieran que pasar por la comisión balear de medioambiente y poner al día sus avales.

Nicolau asegura que a la realidad autonómica hay que sumarle “la normativa que viene de fuera y que en muchas ocasiones obliga a unas muy difíciles adaptaciones que hacen casi imposible la adaptación”.

Nicolau asegura que “actualmente hay 69 canteras activas según el Registro de Minas de les Illes Balears, es decir, en 20 años se han cerrado un 50% de canteras”. La asociación asegura que normalmente cuando se cierra una cantera otra asume su trabajo como en el caso de actual cantera de Porreres que tuvo que asumir el consumo de las de Palma cuando estas cerraron.

Preocupa el cierre de canteras y se demuestra que la importación sale muy cara. La asociación asegura que el transporte de material desde la península puede representar un incremento del precio en un 400%. Los datos que maneja el sector es que cada habitante consume unos 16 kg de material diario de media sin contar con los años del boom de la construcción que llegó a los 30 kg por persona y día.

Con la población actual de Mallorca el consumo se disparar a unos 14.768 kg de material diario o cinco millones de toneladas anuales. Si se opta por la importación, la asociación calcula que hablamos de 590 tráilers diarios con las consecuencias que esto tendría para los puertos de Alcúdia y Palma además del aumento de las emisiones de gases que generaría el transporte.