Rafa Nadal rejuvenece en Madrid ante De Miñaur y pasa a la tercera ronda. El balear de Manacor, que se las tuvo con el árbitro Fergus Murphy, se las verá ahora con un Cachín que llegó a Madrid con 15 derrotas seguidas. Lleno de personalidades. Hasta el Rey Felipe VI fue a ver a Nadal. Para encontrar la primera vez que Rafael Nadal jugó en Madrid, gracias a una invitación de la organización, hay que remontarse al 13 de octubre de 2003. Perdió con su compatriota Álex Corretja, hoy comentarista de televisión.

Su primer partido fue en la pista dura del Rockodromo de la Casa de Campo. El último será en la tierra batida de la Caja Mágica. Pero no ha sido este sábado, el día elegido para superar a Alex de Miñaur, por 7-6(6) y 6-3, en 2 horas y 2 minutos. La posibilidad de que Rafa pisara por última vez la arena de la central Manolo Santana atrajo las miradas de muchos, entre ellos el rey de España, Felipe VI. Nadie quería perderse el duelo. De los 72 partidos jugados en el TMS ha decantado 58 a su favor.

El campeón de 22 grandes había anunciado antes de su debut con Darwin Blanch que era su última participación en el Masters 1000 que figura cinco veces en su palmarés: 2005, 2010, 2013, 2014 y 2017. A pesar de las dificultades que para él suponen los 657 metros de altitud de Madrid, Nadal siempre ha encontrado un extra de motivación por jugar delante de un público que le idolatra.

De Miñaur ganó el sorteo y eligió restar. El australiano era sabedor de que el saque es el punto débil de su rival en la actualidad. El juez de silla del partido era el experimentado Fergus Murphy. Primer juego para Rafa, que tenía toda la grada a su favor a excepción de ocho personas. Eran las que estaban sentadas en el banquillo del jugador natural de Sidney. Entre ellos, su entrenador español Adolfo Gutiérrez y su novia, la también tenista Katie Boulter. El ambiente era lo más parecido a la Copa Davis de antes.

A De Miñaur podía pesarle el escenario. Había ganado a Nadal en Barcelona, pero Madrid es otra historia. El miedo escénico también jugaba. En el segundo juego, el balear consumó su primera rotura. Rafa se defendía desde la trinchera y su adversario fallaba a pesar de que estar más metido en pista.

El cabreo de Nadal. La polémica llegó con una bola que el balear señalizó como mala y el árbitro le dijo que era demasiado tarde. El tanteo era de 15-40 para De Miñaur. Rafa fue a protestar: "No te he visto pedir la repetición. "Me he parado. ¿Tengo que decir challenge? ¿Esto es algo nuevo? ¿Si paro y marco la pelota significa que quiero seguir jugando?". Apareció entonces el supervisor a petición del tenista.

En la jugada inmediatamente posterior, Rafa levantó el brazo pidiendo el ojo de halcón cuando la pelota se había marchado por mucho. Era para demostrarle al juez que se había equivocado en la acción anterior. El saque de Nadal viajaba por encima de los 190 kilómetros por hora. El problema del abdominal parece solucionado. El manacorí perdió el saque y siguió conversando con Murphy. Habían pasado 18 minutos y el resultado era de 2-1. Tres minutos después había tablas en el marcador.

Rafa volvió a ganar un juego para adelantarse por 3-2. La exigencia física del partido era máxima y el interrogante era saber si el tenista que cumple 38 años el 3 de junio era capaz de aguantar ese ritmo. De Miñaur seguro que sí. Corría, además, bastante menos porque no era él quien se movía dos metros por detrás de la línea de fondo.

El australiano logró un segundo 'break' y lo hizo en blanco. Sus tiros limpiaban las líneas. "Sí se puede", le gritaban los aficionados. Otra cosa es lo que pase a partir del 26 de mayo en Roland Garros. Lo que pasa es que

Cuatro pelotas de set perdidas. Nadal tiene siete vidas en Madrid e igualó a cuatro. Llegó vivo al 5-4 tras encadenar dos juegos. La red jugaba a favor del español. Escupió hacia el lado del oponente una bola que le aseguró la muerte súbita. Nadal inició el cara o cruz con un 2-0 arriba. Se situó 6-2 y fue perdiendo cada una de las cuatro oportunidades de primer set. El reloj certificaba la matanza: 1 hora y 16 minutos. El escote de Esmeralda vuelve completamente loco a su cita en 'First Dates': "¿No se te cae?"

A pesar de los 13 años de diferencia, De Miñaur sacó la bandera blanca antes que su condecorado oponente. Entregó su servicio en el inicio de la segunda manga y eso fue como una bombona de oxígeno para su verdugo. Se despidió con una doble falta. Rafa va por la parte alta del cuadro y ahora se medirá a Pedro Cachín, verdugo de Frances Tiafoe. Texto de Joan Solsona del diario deportivo MARCA, edita la Agencia Manacor Noticias y la imagen es de la Agencia EFE.