Los gatos son una de las mayores amenazas para las faunas autóctonas
Entidades conservacionistas de Canarias y Baleares pedimos la modificación de la Directriz de gestión de colonias felinas, el texto actual ignora la biodiversidad de los archipiélagos
Por otra parte, las islas también tienen poblaciones de aves, reptiles y quirópteros que se encuentran en situación de amenaza y que a menudo ocupan territorios o lugares que carecen de protección especial.
AGENCIA MANACORNOTICIAS 09/09/2024 - 10:17:27
La Ley 7/2023 contiene por lo general aportaciones muy positivas para mejorar la vida de los animales domésticos, pero ignora absolutamente la interrelación de los animales domésticos con la flora y fauna

Entidades conservacionistas de Canarias y Baleares pedimos la modificación de la Directriz de gestión de colonias felinas. La propuesta del Ministerio debería tener en cuenta la vulnerabilidad de las faunas insulares y el impacto que generan los gatos. El texto actual ignora esta característica clave para la conservación de la biodiversidad de los archipiélagos.

El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, a través de la Dirección General de Derechos de los Animales, ha elaborado una Directriz técnica para la gestión de colonias felinas para orientar a los ayuntamientos (administración competente en esta materia) en la implantación de lo que dispone la Ley 7/2023 de protección de los derechos y el bienestar de los animales. La Directriz se centra en la gestión de las colonias de gatos, presentes en la mayoría de pueblos y ciudades, y que hasta la fecha se han manejado por parte de personas o entidades animalistas con unas medidas de control administrativo prácticamente inexistentes.

Así, entre las medidas que proponemos podemos destacar la prohibición de ubicar colonias felinas en el ámbito de los espacios naturales protegidos y los de la Red Natura 2000

Los gatos son una de las mayores amenazas para las faunas autóctonas a nivel global, con un efecto más importante que el que tienen los roedores u otros depredadores introducidos. Esta afirmación es un hecho ampliamente documentado en la literatura científica. Por su impacto sobre la biodiversidad, la UICN (Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza) incluye el gato entre las 100 especies invasoras más perjudiciales del mundo.

Estos impactos son mucho mayores y graves en los ecosistemas insulares que en territorios continentales. A lo largo de todo su rango de distribución, los gatos depredan sobre más de 2000 especies silvestres, el 90% de las cuales son vertebrados. Mientras que en los ecosistemas continentales el 8.6% de las especies consumidas tienen problemas de conservación, en los ecosistemas insulares, esta cifra asciende a más del 25%.

Esta diferencia en los impactos puede explicarse por el hecho de que en los ecosistemas continentales el gato puede ser una especie autóctona que junto con otros mamíferos depredadores han evolucionado conjuntamente en las poblaciones de sus presas a lo largo de cientos de miles de años o más, por tanto están adaptadas a la presión de depredación que ejercen los gatos. En cambio en los archipiélagos, concretamente en Canarias y Baleares, el gato es una especie introducida por los humanos. Por otra parte, en los ecosistemas continentales la densidad de población de los gatos puede verse controlada naturalmente por la presencia de otros depredadores de mayor talla (por ejemplo linces, zorros, etc.), mientras que estos superdepredadores están ausentes en los dos grandes archipiélagos españoles.

La Ley 7/2023 contiene por lo general aportaciones muy positivas para mejorar la vida de los animales domésticos, pero ignora absolutamente la interrelación de los animales domésticos con la flora y fauna nativas insulares, y los impactos que se generan, que pueden llegar a ser muy graves. Ante esta propuesta de Directriz, que abunda en esta visión parcial que da la espalda a la conservación de la biodiversidad, la Asociación para la Conservación de la Biodiversidad Canaria (ACBC), el Grupo Balear de Ornitología y Defensa de la Naturaleza (GOB) y la Sociedad de Historia Natural de Baleares (SHNB), entidades científicas y conservacionistas de los dos grandes archipiélagos, reclamamos un enfoque que tenga en cuenta la singularidad de los sistemas insulares en el diseño de la gestión de colonias felinas, para evitar impactos especialmente graves sobre las faunas isleñas.

Así, entre las medidas que proponemos podemos destacar la prohibición de ubicar colonias felinas en el ámbito de los espacios naturales protegidos y los de la Red Natura 2000, y en un margen de seguridad de un kilómetro desde sus límites. Muchos de estos espacios se han declarado precisamente para garantizar la conservación de especies que se ven o pueden verse afectadas por depredación felina. Igualmente debería aplicarse esta prohibición en relación con las colonias de cría de aves marinas para evitar el impacto (constatado) de los gatos sobre especies de aves en peligro de extinción.

Por otra parte, las islas también tienen poblaciones de aves, reptiles y quirópteros que se encuentran en situación de amenaza y que a menudo ocupan territorios o lugares que carecen de protección especial. Igualmente el resto de la fauna, que puede no estar considerada amenazada por ahora pero que mayoritariamente presenta tendencias poblacionales negativas, sufre de la depredación de una especie que se comporta como invasora, especialmente en el medio natural y agrario. Por eso, planteamos también que las colonias felinas se localicen exclusivamente en los núcleos urbanos, y en su periferia hasta un máximo de 100 metros de distancia. Dice e informa el GOB

¿Te ha parecido interesante la noticia?

 Sí  No
Reciente
Visto
Comentado